FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
A nivel mundial existe el compromiso de
garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad tal como lo
establece la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948, sin embargo, a pesar de los logros
alcanzados aun persisten fuertes desigualdades en materia de
oportunidades educativas, de acuerdo con la UNESCO (2007) menos del 5% de los
niños con discapacidad en la mayor parte del mundo termina la escuela primaria
y de los 77 millones de niños que no están en la escuela – por lo menos 25
millones de ellos tienen una discapacidad. Para garantizar la equidad y mejorar
la calidad en la educación se promueve en la Declaración de Salamanca
(1994), donde el objetivo “Educación para Todos”, reconociendo la necesidad y
urgencia de impartir enseñanza a todos los niños, jóvenes y adultos con
necesidades educativas especiales dentro del sistema común de educación, y
respaldamos además el Marco de Acción para las Necesidades Educativas
Especiales, cuyo espíritu , reflejado en sus disposiciones y recomendaciones,
debe guiar a organizaciones y gobiernos.
Desde el punto de vista de la discapacidad
se busca que los niños con discapacidad salgan del aislamiento de centros especiales y se integren a
escuelas regulares. El enfoque de Educación Inclusiva asume los cambios de
paradigmas que explican actualmente la discapacidad, comprendiendo las barreras
que limitan la actividad y restringen la participación de los niños y niñas con
discapacidad con la finalidad de desarrollar escuelas que sean capaces de
satisfacer las necesidades de aprendizaje de ellos, en un marco de respeto y
reconocimiento de derechos que involucra al resto del conjunto social.
El reto de lograr una educación inclusiva y de
calidad supone también la consideración de aquellos factores que tienen que ver
con la creación de un clima de tolerancia y respeto en el ámbito escolar; el
combate a todo tipo de discriminación; el establecimiento de canales de
participación, sobre todo para los adolescentes, así como de mecanismos
efectivos de participación de los niños, niñas y adolescentes en las cuestiones
escolares que les afectan. Este reto se relaciona directamente con la
construcción de una articulación más fluida entre todos los actores de la
comunidad educativa, particularmente acercando a los padres de familia a la
escuela en un necesario proceso de fortalecimiento democrático de la educación
(UNICEF México)
Según la OMS, la Discapacidad es cualquier restricción
o impedimento de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro de
los márgenes que se considera normal para la sociedad o el ser humano. Se
caracteriza por excesos o insuficiencias en el desempeño de una actividad
rutinaria normal, los cuales pueden ser temporales o permanentes, sobre todo la
psicología, deficiencias físicas, sensoriales o anatómicas.
La discapacidad visual en un término genérico que abarca diversos tipos de problemas y dificultades visuales. En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión. Aproximadamente un 90% de la carga mundial de discapacidad visual se concentra en los países en desarrollo. Se estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles. Unos 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible.
La discapacidad visual en un término genérico que abarca diversos tipos de problemas y dificultades visuales. En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión. Aproximadamente un 90% de la carga mundial de discapacidad visual se concentra en los países en desarrollo. Se estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles. Unos 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible.
La alfabetización es un proceso que va más allá del
aprendizaje de un código de lectoescritura, ya sea en tinta o en braille.
Comienza cuando el niño nace, y continúa durante toda su escolarización
posterior, incluso durante toda la vida.
Mientras que un niño vidente tiene contacto desde
que nace con múltiples estímulos visuales que le alfabetizan, los niños ciegos
no tienen acceso a esa información de forma espontánea. Por lo tanto, es
necesario, por un lado, ofrecerle estímulos que sean accesibles, y, por otro,
el acercamiento al sistema braille desde el principio, incluso antes de
comenzar la enseñanza formal de la lectoescritura.
Cuando el niño con discapacidad visual se
escolariza, continúa su alfabetización, con la ayuda de la intervención
especializada que los profesionales de los Equipos Específicos de Atención
Educativa a las Personas con Ceguera o Deficiencia Visual realizan,
complementando y apoyando a toda la comunidad educativa.
Para el alumno con discapacidad visual, el poder
acceder al aprendizaje del código braille es un derecho ―artículo 24 de la Convención
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (formato
PDF) de las Naciones Unidas, adoptada en 2006―. Por tanto, es
necesario transmitir a toda la comunidad educativa la importancia de su
aprendizaje.
El
principio rector y marco de la Conferencia Mundial sobre NEE (Salamanca 1994)
afirma que en las escuelas se deben
acoger a todos los niños/as, independientemente de sus condiciones físicas,
intelectuales, sociales, emocionales y culturales. El desarrollo
de escuelas inclusivas implica modificaciones sustanciales en la práctica
educativa, desarrollando una pedagogía centrada en el alumno/a y capaz de dar
respuesta a las necesidades individuales de todos los niños/as, incluidos
aquellos que presentan una discapacidad. Estas escuelas suponen un paso importante
para el desarrollo de actitudes de respeto y valoración de las
diferencias para crear sociedades integradoras.
La escuela tiene que aceptar esa diversidad y proponer una intervención
educativa en la que sea posible un desarrollo óptimo de todos los alumnos y
alumnas. El desarrollo como decía VIGOSTKY no consiste en la socialización de
las personas sino en su individuación. Hay que partir de las situaciones
personales para realizar un proceso educativo individualizado.
“La integración se concibe como un proceso consistente en responder a la
diversidad de necesidades de todos los alumnos y satisfacerlas mediante una
mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, así como
en reducir la exclusión dentro de la educación y a partir de ella (Booth,
1996).
Supone cambios y modificaciones en el contenido, los métodos, las
estructuras y las estrategias, con un enfoque común que abarque a todos los
niños de la edad apropiada y la convicción de que incumbe al sistema oficial
educar a todos los niños (UNESCO, 1994).
La Educación Inclusiva se fundamenta en las directrices que recogen las diferentes legislaciones, encuentros y/o congresos internacionales que, sobre temas educativos y de derechos humanos, se han celebrado desde 1948.
La Educación Inclusiva se fundamenta en las directrices que recogen las diferentes legislaciones, encuentros y/o congresos internacionales que, sobre temas educativos y de derechos humanos, se han celebrado desde 1948.
• En la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948, art.1), se
defiende que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y en
derechos”.
• La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948, art.26) recoge
que “Toda persona tiene derecho a la educación... La educación se dirigirá al
pleno desarrollo de la personalidad humana y a fortalecer el respeto a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales...”
• La Convención sobre los Derechos de la Infancia (1989, art. 23.1) señala
la obligación y el compromiso de los Estados con la calidad de vida de los
niños y niñas con discapacidad. Los Estados Partes reconocen que el niño mental
o físicamente impedido deberá disfrutar de una vida plena y decente en
condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a sí mismo
y faciliten su participación activa en la comunidad.
• También en la Convención sobre los Derechos de la Infancia (1989, art.
23.3), se establece el compromiso y la obligación de los Estados en la
educación. “En atención a las necesidades especiales del niño [...] estará
destinada a asegurar que el niño impedido tenga un acceso efectivo a la
educación, la capacitación, los servicios sanitarios, los servicios de
rehabilitación, la preparación para el empleo y las oportunidades de
esparcimiento y reciba tales servicios con el objeto de que el niño logre la
integración social y el desarrollo individual, incluido su desarrollo cultural
y espiritual, en la máxima medida posible”.
• En las conclusiones de la Conferencia Mundial sobre Educación para todos
(Tailandia, 1990), se lee que “existe un compromiso internacional para
satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de todos los individuos, y a
universalizar el acceso y promover la equidad”.
• La Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales
(Salamanca, 1994) proclama que todos los niños de ambos sexos tienen un derecho
fundamental a la educación, y debe dárseles la oportunidad de alcanzar y
mantener un nivel aceptable de conocimientos. Cada niño tiene características,
intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios, y los
sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de modo que
tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y necesidades.
Se trata de un acuerdo internacional para universalizar el acceso a la
educación de todas las personas sin excepción y promover la equidad.
Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las
escuelas ordinarias, que deberán integrarlos en una pedagogía centrada en el
niño, capaz de satisfacer esas necesidades. Las escuelas ordinarias con esta
orientación integradora representan el medio más eficaz para combatir las
actitudes discriminatorias, crear comunidades de acogida, construir una
sociedad integradora y lograr la educación para todos; además, proporcionan una
educación efectiva a la mayoría de los niños, mejoran la eficiencia y, en
definitiva, la relación costo-eficacia de todo el sistema educativo.
• El Informe de la UNESCO sobre la Educación para el siglo XXI (1996), en
un afán por democratizar la educación, propone un nuevo modelo en el que se
ofrecen las mismas oportunidades a todos los individuos de una misma comunidad.
“La Educación Inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada
comunidad aprendan juntos independiente de sus condiciones personales, sociales
o culturales, incluso aquellos que presentan discapacidad.” (UNICEF, UNESCO).
• Foro Consultivo Internacional para la Educación para Todos (2000), en
Dakar (Senegal). Tras un análisis desalentador sobre el estado de la educación
en el mundo y la repercusión que la economía tiene en el desarrollo de la
misma, se intenta poner freno al deterioro y falta de inversiones que
caracterizan las políticas educativas en la práctica totalidad de los países
del mundo.
Los siguientes principios son el resultado de la síntesis y elaboración de
todas las premisas filosóficas y políticas sobre el concepto de comunidad en su
sentido más amplio, tanto social como educativa, nos presentan los autores
Lickona, Flynn, Stainbac y Jackson.
Como señala Flynn (1989: 4), necesitamos comprender, de algún modo, qué es
una comunidad, cuál es su aspecto, cuándo se produce, qué hemos visto o
experimentado cuando describimos una escuela como comunidad, etc. Una
“autentica comunidad es un grupo de individuos que han aprendido a comunicarse
entre ellos con sinceridad, cuyas relaciones son mas profundas que sus
apariencias y que han establecido un compromiso significativo para ‘divertirnos
juntos, llorar juntos, disfrutar con los otros y hacer nuestras las situaciones
de los demás”
“…es esencial tener una idea de lo
que significa comunidad para poder fomentarla en las escuelas. Muchas escuelas
y clases inclusivas que consiguen su meta y enfatizan la comunidad se centran
en el modo de organizarse, de tal manera que todos se sientan ligados,
aceptados y apoyados, y en las que cada uno apoya a sus compañeros y a los
demás miembros de la comunidad, al tiempo que se satisfacen sus necesidades
educativas” (Stainback, Stainback y Jackson, 1999: 23).
“Una comunidad es un grupo de personas organizado de tal forma que todos se
sientan ligados, aceptados, apoyados, donde cada uno se siente respetado y se
sabe cuidado por los demás dentro de un sentido de pertenencia y de
responsabilidad compartida” (Lickona ,1988).
• Potenciar la idea de la escuela como comunidad educativa ligada al
sentido de pertenencia y de responsabilidad compartida. “…es esencial tener una
idea de lo que significa comunidad para poder fomentarla en las escuelas.
Muchas escuelas y clases inclusivas que consiguen su meta y enfatizan la
comunidad se centran en el modo de organizarse, de tal manera que todos se
sientan ligados, aceptados y apoyados, y en las que cada uno apoya a sus
compañeros y a los demás miembros de la comunidad, al tiempo que se satisfacen
sus necesidades educativas” (Stainback, Stainback y Jackson, 1999).